Se está despertando el monstruo que hemos ido creando por azares del destino y sin darnos cuenta estamos cayendo a una serie de sucesos que no estamos relacionando uno con el otro, pero ¡sí que tienen relación!
La violencia, la poca tolerancia, la desesperanza, la falta de juego, de abrazo, de relacionarnos, de manifestarnos, expresarnos etcétera, nos llevan a un estado que, dependiendo del temperamento, del carácter y personalidad de cada quien vamos a tener diferentes respuestas y diferentes formas de manifestarnos.
Sin embargo, todo este estado límbico (estado de supervivencia, donde la razón se aleja en la toma de decisiones) donde el miedo y la desesperanza están presentes se debe a la consecuencia de muchas cosas: ni malas, ni buenas, porque todo lo que hemos estado viviendo estos dos últimos años, les aseguro trae ambos lados, y nunca de manera radical.
Si sabemos de ciencia cierta que las personas debido al encierro, al estrés, a la falta de contacto humano, a la falta de sociabilización de manera sensorial (presencial) deja de respirar, sí, como se escucha, tú, tu familia, tus seres más queridos tienen menos capacidades respiratorias hoy que antes, porque se han suscitado hábitos que nos dejan con una respiración más sostenida, menos de movimiento, de armonía entre arriba, abajo, en medio, a un lado y a otro y me tendría que ir a 360 grados de movilidad en tantos ejes (hablando de biomecánica) que se convierte en infinito; y qué, con nuestros hábitos es casi imposible de vivir.
El no respirar implica enfermedad, falta de energía, movilidad, accionar, razonar, tomar buenas decisiones, producir y de tantas cosas que nos está llevando a una situación que nadie está viendo pero a futuro es aterrador en todos los conceptos: de salud, de violencia, económico, financiero, de productividad, de nuevas y futuras generaciones.
Es por ello que los invito a meterse hoy a este Zoominar que vamos a realizar entre un médico del sueño: Dra. Catalina Cavallo, un arquitecto: Arq. Rodrigo Langarica, y yo para poderlos llevar a lo más básico que existe: respirar correctamente, construir una base arquitectónica perfecta, saber sobre datos antropológicos y por su puesto unificar estos tres grandes mundos con la neuroingeniería en lo que yo soy experta.
No te lo pierdas, no tiene ningún costo es un verdadero regalo que puede implicar una diferencia en ti y nuestro futuro.
Si tú respiras mejor, tus hijos lo harán de manera automática, y viceversa, somos seres de mímica, y tenemos que regresar al origen para poder generar una buena resiliencia, comprende cómo llevar a tu cuerpo y vida entera a una capacidad de diseño dinámico y estructuras responsivas. Una buena adaptación al presente, pasado y futuro.
Para registrarte, lo único que necesitas hacer es meterte a nuestra página https://metodoyu.mx/respiracciones/ o si prefieres mandar un mensaje al siguiente whatsapp o telegram 442 74 75 943, no te lo puedes perder.