Sé de ciencia cierta, que para la mayoría de los seres humanos se han complicado las cosas a partir de la pandemia, para los que tuvieron Covid-19, para los que pasaron miedo al tener a un conocido a ser querido con él para los que tuvieron que encerrarse, perdieron su trabajo o estabilidad, o simplemente esa inseguridad de no poder saber qué sucederá mañana.
Es por ello que hoy quiero darles una noción distinta, vamos a empezar no solo a ver las cosas simples, si no a hacer las cosas de esta manera. Muchas personas han tenido estos síntomas después del comienzo de la pandemia; dolores crónicos que ya no tenían que vuelven a aparecer, falta de memoria sobre todo a corto plazo, pérdida de alguno de los sentidos (olfato y gusto, sobre todo, pero también hemos tratado casos de audición ceguera e hipersensibilidad que tiene que ver con el tacto).
Desde hace siglos literalmente sabemos que el cuerpo es un todo, nada está separado, ni lo que pasa por fuera o por dentro, desde el clima la humedad, quién está junto a nosotros, hasta lo más profundo del ser; energía, emociones, físico, neurológico, mecánico. Somos uno solo, y afectamos y somos afectados: en realidad este famoso dicho de cuerpo-mente-espíritu; siempre está unido, solo en nuestro cerebro debido a como lo hemos cultivado es que no lo tenemos percibido.
Desde que he estudiado la parte neurológica; puede entender que la percepción es lo que hace la realidad, y que en base a ella lo van a vivir de manera simple o complicada; para llegar a lo más simple que existe, cosa que con la pandemia también es una cuestión que se ha ido dando cómo: regresar a lo básico; buscar lo importante, contactarse con sus seres queridos, ganar tiempo con los que nos dan y damos calidad de vida, aprovechar espacios para contactar con la naturaleza, agradecer no tener dolor, agradecer estar vivo, etcétera.
Siempre y para siempre está todo junto, si lo tratas de racionalizar, esa percepción con la que han aprendido no les permitirá percibirlo de esta manera, su cerebro seguirá viéndolo como si fuera un punto y a parte. Es por ello que me gustaría hicieran prácticas tan sencillas como las voy a enumerar, y a través de la representación (yo uso personajes que hice, muy estructurados que incluyen “La Biomecánica, Emocionantes y la parte Neurológica” pero si no conocen el método hazlo a través de algo que hayas experimentado o hayas presenciado. A ¿qué me refiero? Si conocen y’u® usan uno de nuestros personajes (ellos unifican la percepción, biomecánica, cinemática, movimientos, emociones y generan patrones en su cerebro completamente atractivos para el cuerpo entero) si no los conocen; usen personajes (pueden ser reales o ficticios; e imítenlos.
Ejemplo si hoy amanecen angustiados o desesperados, conviértanse en un dragón y quemen literalmente hagan mímica de un éste, piensen en su piel dura, en su mal humor, en que es capaz de lazar los brazos y quemarlo todo sin restricción alguna, en ese momento su cerebro desprenderá hormonas de suma importancia que harán de la manera más simple imaginable que liberen cortisol y administren endorfinas, serotonina, dopamina y millones de cosas.
En cambio si quieres sentirte en paz y libertad utilicen una paloma que los lleve a pensar en 5 personas que más aman; la paloma tiene una textura suave y frágil, sabe amor sobre todas las cosas y tiene un vuelo fluido, que a casi el 90 por ciento de los humanos nos remonta en libertad, paz y amor; Inhalen profundo amor por la primera persona (lo sienten, lo o la ven sonriendo, feliz) exhalen y digan la palabra Paaaaaaaaz, resonando la AAAAA en su corazón, repitan el mismo procedimiento con las otras 4 personas que eligieron, dar todo su amor y mandarles paz, y su cuerpo se sentirá libre amoroso en paz.
Todo está junto, pero su cerebro aprende por medio de una emoción: háganlo simple, el hacedor es el que logra, repitan este proceso al menos dos veces al día y ¡platíquenme que sucede con sus síntomas!