Gracias a esta hormona sobrevivimos en una zona de peligro, pues es la que le va a permitir a nuestro cuerpo estar alerta y saber reaccionar ante el peligro.
El cortisol es una hormona llamada coloquialmente la hormona del estrés, por lo que en muchos medios se ha caracterizado como la mala del cuento, pero, como en todo en la vida, es el balance que le damos y las proporciones para que sea adecuada o verdaderamente generemos una enfermedad o malestar a través de no entender ese punto medio.
Gracias a esta hormona sobrevivimos en una zona de peligro, es la que le va a permitir a nuestro cuerpo estar alerta, despertar y levantarte cama todos los días, saber quién lo puede dañar o no, reaccionar si es necesario emprender una huida… Entonces, de mala no tiene nada.
El problema está en la forma de vida que estamos llevando. El ser humano tiende a caer en los opuestos, es difícil que se armonice y entienda que todos somos uno y uno somos todos, y esto se debe a los procesos neurológicos y cómo los conducimos; es por ello que es importante que sepas que estás programado, literalmente tienes miles de programas que se abren y cierran en automático en tu cerebro, y que se instalaron hace tanto que tu cuerpo, que naturalmente va a accionar o reaccionar con base en esa percepción, donde se conjuntan una infinidad de cosas, pero, como siempre, en mi método vamos a focalizarnos en las biomecánicas, emocionales y neurológicas.
Para empezar a balancear esta hormona necesitas de muchas cosas, pero vamos a concretarnos en la dopamina, que se produce cuando algo te satisface mucho, entonces, hoy te pregunto: ¿qué haces todos los días para producirla?, ¿qué programas se abren en automático que realmente le den señales a tu cuerpo y a tu vida entera, que sean lo suficientemente satisfactorios para producir la suficiente y balancear lo que hoy se está produciendo de cortisol por los altos niveles de estrés?
Es por ello que debes tener a partir de hoy una libretita donde anotes, para poderte focalizar en lo que te hace feliz; no pienses en el futuro, no pienses: “cuando tenga esto voy a ser feliz, cuando obtenga aquello voy a ser feliz, cuando logre esto voy a ser feliz”. Piensa ahora mismo ¿cómo puedo hacer o qué tengo que hacer para que este momento sea realmente satisfactorio?
Y te tengo muchas claves: usa tus sentidos; sí, los cinco sentidos te hacen percibir el momento que vives de una forma completamente diferente. Haz cosas emocionantes, al menos una vez al día salte de la rutina (esta es una gran fuente de dopamina); usa tu cuerpo para expresar tus emociones: si estás enojado, gruñe, grita, exprésate (hazlo en un lugar en donde no te sientas reprimido para que realmente puedas lograrlo), y si te cuesta trabajo, imita uno de mis personajes, ellos están diseñados para que te expreses tanto emocional como biomecánicamente.
Ahora mismo hazlo, diviértete al realizarlo, notarás cómo todo empieza a cambiar.
En y’u® conocemos cómo eres desde el origen y no necesitas a nadie ni a nada para ser feliz, es tan simple como generar el suficiente cortisol y dopamina para que realmente estés de 10; así es que ¡para cada acción que tengas estresante debes tener una de satisfacción! Depende de ti y solamente de ti, y si lo haces, influyes a las personas que más amas y ellas generarán más dopamina solo de verte feliz. Linda semana.